Por Fernando Alonso González
Hemos seleccionado a doce
cameranos que, de alguna manera u otra, dejaron huella en Málaga. Los hemos
ordenado según fueron arribando a nuestra ciudad. Evidentemente, la elección
tiene mucho de subjetivo y de personal. Es destacable que siete de los doce
cameranos que consideramos más influyentes eran procedentes de Laguna de
Cameros, núcleo central de la emigración camerana a Málaga.
También tenemos que aclarar
que no todos los cameranos se asentaron en Málaga. Así fue el caso de algunos
ilustres, como Práxedes Mateo Sagasta, natural de Torrecilla en Cameros
o de Víctor Jiménez Jiménez, padre de Juan Ramón Jiménez, que desde
Nestares de Cameros emigró a Huelva y llegó a ser un próspero banquero. El
lector atento observará el gran espacio que dedicamos a Heredia y a los Larios.
Es debido a que de ambas familias se han publicado decenas de estudios, por la
repercusión de sus logros y realizaciones, mientras que de los otros apenas
existe bibliografía, exceptuando el caso de Félix Sáenz, aunque también fueron
cameranos cuya labor económica y comercial fue de gran trascendencia en nuestra
ciudad.
Finalmente, hemos de aclarar
que algunos de estos personajes ya han sido estudiados en libros anteriores,
tales como Comercios históricos malagueños (Del Genal, 2018) y Comercios
malagueños que dejaron huella (Del Genal, 2019).
MANUEL JOSÉ MARTÍNEZ DE HURTADO GARCÍA
Este camerano fue de los
primeros que se asentaron en Málaga, pues llegó ya entrado el siglo XVIII. Su
apellido ha quedado grabado para siempre en una de las calles más céntricas de
Málaga, la calle Martínez. Su familia poseía un solar muy próximo a
Puerta del Mar, cerca de la playa, y los malagueños de la época se orientaban
por la zona hablando de “la casa de los Martínez” o de “las casas y los
almacenes llamados de Martínez”.
Manuel José Martínez era
posiblemente natural de Torrecilla de Cameros, aunque este no fue el
primer Martínez afincado en Málaga pues, según Manuel Muñoz Martín, algún
antepasado suyo ya vivía en Málaga “en una situación económica llamativa”. Sí
sabemos que su padre, José Martínez de Hurtado, había nacido en Torrecilla de
Cameros y emigró a Málaga.
Manuel José Martínez tenía una
casa de comercio, llamada Manuel José Martínez y Cía, que quebró en
1810. Eran los años turbulentos de la guerra contra el francés. Poco más
conocemos de este camerano, que sin duda fue de los pioneros.
Sin embargo, según Bejarano,
la calle Martínez debe su nombre a un portugués, llamado también Manuel
Martínez que, residente en ella hacia 1730, le dio su apellido. Esta hipótesis,
que no es descabellada, no quita para que hayamos conocido a uno de los
primeros cameranos que llegaron a Málaga.
El curioso lector no debe
hacer caso a otras descabelladas teorías que hemos leído, como la de que la
calle Martínez debe su nombre a Cipriano Martínez, el que fue propietario del
cercano restaurante la Alegría.