Por Fernando Alonso González
Natural de Laguna de Cameros,
sus padres eran primos carnales, de ahí la repetición de apellidos. Se llamaban
Fernando de la Cámara de Tejada y Gregoria de la Cámara. (Hemos podido
comprobar que el nombre de Gregoria era muy común en aquellos años en Laguna de
Cameros. La madre de los Larios también se llamaba Gregoria). Fernando y
Gregoria llegaron a Málaga en los últimos años del siglo XVIII y se dedicaron
al comercio de pieles y curtidos. Ambos eran muy posiblemente familiares, quizá
tíos, de José de la Cámara Moreno, que emigró en 1821 a Méjico y, a su vuelta,
regaló las escuelas a Laguna de Cameros.
Pero a nosotros de quien nos
interesa hablar aquí es de su primo, José de la Cámara y de la Cámara, que
debió de tener muy buenas cualidades para los negocios, porque en 1819 se asoció
con el rico comerciante Thomas Livermore y crearon la sociedad Livermore y
Cía. Es otro rasgo que nos llama la atención de los cameranos: se situaban
muy pronto. El 26 de noviembre de 1820 se casó en la iglesia de Santiago con la
hija de su socio, María Dolores Livermore Salas (1803-1875), conocida
familiarmente como Mariquita. Sorprende que firmaron como testigos ni más ni
menos que Manuel Domingo Larios y Manuel Agustín Heredia.
No nos resistimos a hacer aquí
un inciso para hablar de las seis bellas hijas de don Thomas Livermore. Vivían
en un palacete dieciochesco en el número 38 de la calle Álamos, que aún hoy se
conserva, y debían de ser muy buenos partidos porque se casaron con lo mejor de
la burguesía malagueña de la época:
- La mayor, Ana María,
lo hizo con otro comerciante de ascendencia inglesa como su padre, Miguel Bryan
Villanueva, origen de los muchos Bryan malagueños.
- La segunda, Isabel,
se casó con Manuel Agustín Heredia.
- María Dolores con
José de la Cámara.
- La cuarta hija, Josefa,
contrajo matrimonio con Martín Heredia Escobar, hermanastro de Manuel Agustín.
Vivieron en el palacio del número 11 de la Alameda, aquel en cuya fachada
destaca un bello escudo heráldico del solar de Tejada.
- Matilde tomó por
esposo al conocido escritor romántico Serafín Estébanez Calderón, tío y
protector de Cánovas del Castillo.
- Finalmente, Petronila
se casó con José de Salamanca y Mayol, futuro marqués de Salamanca, el que
construyó el barrio madrileño que lleva su nombre. Su cuñado Manuel Agustín
Heredia le prestó los primeros dineros con los que empezó a hacer fortuna. Fue
uno de los hombres más ricos e influyentes de su época. Se arruinó y se
enriqueció en varias ocasiones.
Del matrimonio también
nacieron dos hijos varones: Tomás, que murió niño; y John, que
falleció viajando hacía Inglaterra. Según cuenta María Pía Heredia Grund en sus
memorias, el único hijo Livermore que llegó a tener edad de educarse fue
John, y sus padres lo embarcaron rumbo a Inglaterra y, cuando esperaban noticia
de su llegada, esta no vino, siendo inmensa la ansiedad y angustia que pasaron
sus padres hasta que perdieron toda esperanza, pues desde Inglaterra les
dijeron que del barco no se sabía nada y que lo creían perdido. Su padre, don
Tomás Livermore, se puso raro y perdió toda su animación y jovialidad.
Nos habíamos quedado en el
matrimonio de nuestro protagonista José de la Cámara con María Dolores
Livermore. Debió de ser feliz, ya que engendraron una amplia prole de doce
hijos, la misma cantidad que tuvo su cuñado Heredia. Esta boda le sirvió a José
de la Cámara, además, para estrechar amistad con Manuel Agustín Heredia.
Sabemos que fueron muy buenos amigos y que hicieron negocios juntos. Prueba de
esto fue el que Heredia eligiese a su cuñado de la Cámara como la persona encargada
de hacer cumplir el reparto de bienes de su testamento.
José de la Cámara fue uno de
los promotores del Banco de Málaga. Tuvo una fábrica de curtidos en la Alameda
de Colón 3 y a su muerte era uno de los mayores contribuyentes de la provincia
de Málaga.
El apellido de la Cámara
siempre estuvo muy ligado a Málaga y a Laguna de Cameros, como vimos en un
panteón de su cementerio, donde fue enterrada en 1990 la malagueña María Teresa
de la Cámara Gálvez.