Por Fernando Alonso González
Pedro Alonso García fue
mi tío-tatarabuelo y el que trajo mi apellido a Málaga desde tierras cameranas.
Fue además el primer camerano que llegó a ser alcalde de Málaga. Había nacido
el tercero de cinco hermanos, en 1830, en Laguna de Cameros, el pueblo
de los Larios. Con 17 años, en 1847, y procedente seguramente de Bailén, donde se
había instalado su familia, llegó a Málaga y empezó a trabajar en una tienda de
telas y ropería que tenía en la calle Nueva 44 otro paisano y también de
Laguna: Manuel Rubio de la Cámara.
Pronto destacó por su
laboriosidad y capacidad de trabajo, como otros muchos cameranos. Entonces las
condiciones laborales de los comerciantes eran muy duras. Se trabajaba casi
todas las horas del día y todos los días de la semana (al menos hasta la huelga
de dependientes de 1872), durmiendo en los huecos de los anchos mostradores, y
debían pagar en respeto y agradecimiento las enseñanzas, ropa, comida y cobijo
que recibían de sus jefes.
En 1860, con los ahorros que
pudo reunir, creó una sociedad con sus primos por parte de madre Juan y José
Agustín Gómez García, a la que llamaron Gómez y Alonso. (De los primos
hablaremos por extenso en el siguiente apartado). Con solo cuatro empleados estrenaron
su primer negocio al principio de la calle Nueva, la calle más comercial de la
ciudad, frente al comercio de José Álvarez Fonseca. Así aparecen ya asociados
en la primera guía de Málaga de la que tenemos constancia, la de Benito Milá
(1861)7 y en los primeros anuncios que hemos podido localizar.
En 1870 la sociedad se
disolvió, sin que conozcamos las causas, y los socios se establecieron por
separado. Pedro Alonso García llegó a ser alcalde de Málaga poco
después, lo que es bastante significativo y meritorio para un desconocido que
había llegado a nuestra ciudad 25 años antes como inmigrante, y que demuestra
lo rápido que se situaban muchos cameranos gracias a su esfuerzo y trabajo.
Pedro Alonso fue alcalde Málaga en dos ocasiones, en 1872 y en 1874, durante
los convulsos años del Sexenio Revolucionario, siendo su teniente de alcalde
Liborio García Bartolomé.
En 1878, en la esquina de las
calles Santa María y Sánchez Pastor, donde antes había estado el convento de
las carmelitas fundado por San Juan de la Cruz, Pedro Alonso levantó un
edificio diseñado por el joven arquitecto Eduardo Strachan Viana-Cárdenas, y
que hoy conserva sus iniciales, PA, sobre el dintel de la puerta. En los bajos
de este edificio Pedro Alonso abrió en 1879 un bazar industrial, comercio que
entonces estaba de moda y que vendía muebles, lámparas, candelabros, vajillas,
cristalerías, colchones, tapicería, relojes, artículos para regalo, etc. El 19
de junio de 1881 Pedro Alonso García falleció inesperadamente de un edema de
glotis, a los 51 años. Dos días antes había acudido al pleno del Ayuntamiento,
como teniente de alcalde que era. Su fallecimiento lo certificó el propio
alcalde, Carlos Dávila Bertotoli, que era médico de profesión. El día 20 de
junio se celebró el entierro y esa misma tarde se reunió el cabildo municipal,
donde el alcalde definió a Pedro Alonso como “un constante campeón de la
libertad, que consagró todos sus afanes a verla realizada en la forma más
progresiva”.
Hoy Pedro Alonso García tiene
una calle en Carranque. Como no se había casado, al igual que otros cameranos,
le sucedió su sobrino Juan Alonso Cossío (1855-1905). Este fue tan emprendedor
como su tío y amplió en 1900 el local primitivo de su comercio de la calle
Sánchez Pastor, abriéndole una salida al mismo por su parte trasera, en la
calle Granada 12 al 20. Tuvo dos de los primeros teléfonos que hubo en Málaga,
con los números 107 y 112, para comunicar su tienda con el almacén que tenía en
la calle San Agustín, en los bajos donde hoy está el Museo Picasso.
Al morir Juan Alonso Cossío de
tuberculosis con solo 50 años, fueron sus hijos Juan Alonso Jiménez
(1894-1962) y Pedro Luis Alonso Jiménez (1901-1978) los que se acabaron
haciendo cargo del negocio. El segundo de ellos llegó a ser también alcalde de
Málaga, como su tío-abuelo, en dos etapas (1939-1943 y 1952-1958). Los dos
hermanos acabaron dedicándose, con el paso del tiempo, a la venta de muebles y
el establecimiento pasó a llamarse Muebles Alonso. Tenía sus almacenes
en la calle Molina Lario, donde hoy se levanta el hotel Málaga Palacio. Muebles
Alonso cerró definitivamente en 1976.
Nota
7- MILÁ, Benito: Guía del
viajero en Málaga, La ilustración española, Málaga, 1861, página 311.