2/3/20

12 cameranos que dejaron huella (6 de 12): Luciano Martínez de Llera


Por Fernando Alonso González

Luciano Martínez de Llera nació en Laguna de Cameros en los últimos años del siglo XVIII y llegó a Málaga hacia 1810, según lo atestiguan los libros de padrones municipales. Estableció su casa de comercio en la calle Nueva y, según Bejarano, era de las más antiguas de Málaga. Se dedicó al préstamo de dinero, como otros muchos cameranos, y reunió una buena fortuna. En la primera guía de Málaga de 1861, Luciano Martínez aparece en el listado de los comerciantes capitalistas.

Que fue un acaudalado comerciante y un hombre rico lo prueba la anécdota que cuenta Domingo Mérida. El 6 de mayo de 1856 Luciano Martínez fue secuestrado por unos bandidos que, tras pedir un sustancioso rescate, lo encerraron en una cueva. A Luciano no le faltaron arrestos para escaparse unos días más tarde, cuando ya se había pagado una pequeña cantidad de la suma que pedían los malhechores. Quién dijo que la historia es aburrida.

A este camerano le debemos el nombre del pasaje de Luciano Martínez, que antiguamente se conocía como de don Luciano Martínez. Me refiero a esa callecita que empieza frente a la iglesia de la Concepción y termina en la puerta de la iglesia de San Juan. Antiguamente no existía. Se construyó sobre las tres casas que tenía Luciano Martínez en la calle Nueva (números 28, 30 y 32). Hoy existen dos soberbios edificios, uno a cada lado de la calle, que se levantaron con su dinero en los años 70 del siglo XIX. Cuando se abrió esta nueva vía se la conoció simplemente como pasaje de calle Nueva, antes de ser bautizada por el Ayuntamiento con su actual nombre, pasaje de Luciano Martínez. A este camerano también le debemos otra importante intervención urbanística en el centro de Málaga: la unión de la calle Andrés Pérez con Carretería a partir de unas casas que eran de su propiedad.

Aunque hoy ya nadie sabe quién era Luciano Martínez, en su época fue un comerciante rico e importante, que se relacionó con la crema de la oligarquía malagueña. Consta entre los dirigentes de la Congregación de la Virgen de Valvanera (que era la patrona de La Rioja), juntos a Martín Larios y a Tomás Heredia Livermore. En su testamento dejó doce casas que había reunido en distintos lugares de la ciudad, además de algunas fincas rústicas. Nombró albaceas testamentarios a los hermanos Martín y Juan Larios.

Luciano Martínez de Llera no se casó, por lo que no dejó descendencia directa. Vivía con una hermana en sus casas de la calle Nueva. Conocemos la fecha de su óbito: el 18 de marzo de 1864.